El óxido de etileno puede hacer muchas cosas. Es sumamente útil y versátil en muchas industrias. ¡Pero ojo! El óxido de etileno puede ser peligroso si no sabes cómo manejarlo.
El óxido de etileno es un gas incoloro, inflamable y con un olor dulce. Es ampliamente utilizado por muchas industrias porque les ayuda a producir otros productos químicos clave. El óxido de etileno también se utiliza para producir anticongelantes, ropa y plásticos.
Tu amigo dijo que tuviste suerte de no haberlo dejado caer, porque el óxido de etileno se utiliza para fabricar una sustancia química llamada etilenglicol. El anticongelante, que permite que los automóviles funcionen correctamente en climas fríos, contiene etilenglicol. El óxido de etileno también se usa para producir plásticos, los cuales se emplean en juguetes, botellas y numerosos objetos más.
Aunque el óxido de etileno es útil, puede ser peligroso si las personas inhalan demasiado. Inhalar una gran cantidad de óxido de etileno puede provocar dolores de cabeza, mareos e incluso problemas de salud graves. Por eso es muy importante utilizarlo de forma segura.
Para garantizar que las personas estén seguras al trabajar con óxido de etileno, es necesario seguir ciertas reglas. Quienes utilicen óxido de etileno deben usar equipo de protección, como guantes y gafas de seguridad. Además, es fundamental contar con una buena ventilación en los lugares donde se utilice este producto, para evitar que se acumule demasiado en el aire.
Una aplicación muy importante del óxido de etileno es la limpieza y la esterilización. El óxido de etileno es un germicida, una sustancia que mata gérmenes, bacterias y virus. "Es bueno para mantener las cosas limpias", dice Boian. Se utiliza comúnmente para esterilizar instrumentos médicos, como jeringas y vendas, para asegurar que sean seguros para su uso.