Shay, ¿has oído hablar de esto antes? Puede sonar como una palabra científica elegante, pero en realidad es bastante interesante e importante. El metano licuado es un gas natural que se ha enfriado a una temperatura extremadamente baja, transformándolo en líquido. En esta lección, hablaremos sobre qué es el metano licuado, qué usos podemos darle en la energía limpia, cómo beneficia al medio ambiente, las diferentes formas de utilizarlo y cómo viaja desde el subsuelo hasta nuestros hogares.
El metano licuado es un tipo de gas natural que se encuentra profundamente bajo tierra o en los océanos. Está compuesto por pequeñas partículas llamadas moléculas que contienen carbono e hidrógeno. ¡Es una de las formas más limpias de energía que tenemos! El metano licuado, que se enfría a aproximadamente menos 161 grados Celsius, es un líquido claro e inodoro. Este gas natural líquido es más fácil de transportar y almacenar que el gas natural normal. Por eso es una excelente opción para abastecer hogares, automóviles o incluso para producir electricidad.
Entre las ventajas del uso del metano licuado, está que puede servir como energía limpia. Al quemarlo, produce mucha menos contaminación que otros combustibles fósiles, como el carbón o el petróleo. Esto nos permite cuidar nuestro medio ambiente y combatir el cambio climático. Empresas como AGEM están trabajando arduamente para buscar formas de utilizar el metano licuado como fuente de energía limpia, con el fin de que todos podamos disfrutar de un planeta más saludable.

Existen muchos beneficios ambientales al utilizar metano licuado para generar energía. En primer lugar, emite menos gases de efecto invernadero que contribuyen al calentamiento global, en comparación con muchos otros combustibles fósiles, lo cual ayuda a mantener el aire más limpio y a combatir el cambio climático. Además, el hecho de que el GNL (gas natural licuado) sea un recurso renovable significa que no nos quedaremos sin él, como podría suceder con otros combustibles fósiles. Cuanto más gas podamos licuar, más podremos hacer para preservar nuestro planeta para las futuras generaciones.

Los usos del metano licuado son múltiples. Puede utilizarse para alimentar automóviles, calentar hogares y edificios e incluso para producir electricidad. Y en forma líquida, el metano licuado es más fácil de mover y almacenar que su contraparte gaseosa, por lo que también existen muchos usos potenciales. Esta versatilidad convierte al metano líquido en un commodity útil que puede contribuir a nuestras necesidades energéticas de una manera ambientalmente aceptable.

El metano gaseoso recorre grandes distancias desde la roca en la que está contenido, ya sea bajo tierra o dentro del océano, hasta la estufa o la fábrica. Se extrae mediante herramientas y tuberías especiales y luego se enfría para convertirlo en líquido. Posteriormente, se transporta en tanqueros especiales hacia los lugares donde se necesita. Empresas como AGEM son parte de las que ayudan a garantizar que el metano licuado se produzca y transporte de manera segura, para que todos en el mundo puedan utilizar esta forma limpia y productiva de energía.